Carta a los Magos
Queridos Magos:
Vosotros que todo lo sabéis, espero que perdonéis las muchas veces que, lo reconozco, no me he portado demasiado bien. Sí, de acuerdo, soy un poco travieso, quizá a veces incluso un poco malo, pero sólo un poco…
Toda mi vida he estado un poco triste porque el mundo a donde me trajeron no era demasiado agradable. Ciertamente, nunca me ha faltado, al despertar, el sol que me calienta ni, por la noche, la luna que me guía entre la oscuridad y, cuando esta desaparece, ¡qué placer las luminarias que adornan el firmamento y nos acompañan en este viaje eterno!
No me puedo quejar, ni me quejo, de esta maravillosa Naturaleza de la que formo parte y que me da siempre sus frutos y me hace sentir como un pequeño dios.
De lo que me quejo, y amargamente, es del sufrimiento que veo por doquier.
Mis herman@s son casi tod@s también un poco travies@s, y a veces les veo, como en un espejo, un poco de malicia… pero no nos merecemos, pienso, iun castigo tan terrible como el que estamos padeciendo. Si no en nuestra piel, pues algun@s todavía nos salvamos de padeceer hambre, guerras, terremotos y otras desgracias, sí lo padecemos, de todos modos, al sentir el sufrimiento de gran parte de los seres vivos de Gaia. El planeta entero está siendo maltratado, con sus plantas, sus animales y, entre ellos, el ser humano.
Hoy pues, os pido solamente otro sol, porque si con uno no es suficiente para despertar y ver con clarividencia, tal vez (esta es mi esperanza) con dos sea posible este milagro.
Pienso que no es pedir mucho, sólo otro sol que, durante unos días o meses o años, nos ilumine lo suficiente para hacer desaparecer tanta maldad y tantas injusticias…
Una última oportunidad para demostrar que el hombre es bueno por naturaleza, digan lo que digan algunos (los peores, los que más chillan)… Por lo menos, un regalo para Gaia que, de eso estoy seguro, no se merece todo eso.
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P.S. De paso, por favor, mirad de limpiar el cielo de tanta basura espacial. ¡¡¡Muchas gracias, Magos!!!
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